El Decimotercer Domingo del Tiempo Ordinario: Antífona de la Comunión
Salmo 102, 1
Bendice, alma mía, al Señor;
que todo mi ser bendiga su santo nombre.
(Salmo 102, 1)
Verse 1:
El Señor es compasivo y misericordioso,
lento a la ira y rico en clemencia.
(Salmo 102, 8)
Verse 2:
No está siempre acusando
ni guarda rencor perpetuo.
(Salmo 102, 9)
Verse 3:
Pero la misericordia del Señor dura desde siempre y por siempre,
para aquellos que lo temen.
(Salmo 102, 17)
Verse 4:
Gloria al Padre y al Hijo
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
(Gloria Patri)