El Decimoctavo Domingo del Tiempo Ordinario: Antífona de la Entrada

Salmo 69, 2-6

Dios mío, ven en mi ayuda;
Señor, date prisa en socorrerme.
Tú eres mi auxilio y mi liberación;
Señor, no tardes.
(Salmo 69, 2-6)

Verse 1:

Alégrense y gocen contigo
todos los que te buscan;
y digan siempre: «Dios es grande»,
los que desean tu salvación.
(Salmo 69, 5)

Verse 2:

Yo soy pobre y desgraciado:
oh Dios, socórreme,
que tú eres mi auxilio y mi liberación.
¡Señor, no tardes!
(Salmo 69, 6)

Verse 3:

Los ojos del Señor miran a los justos,
sus oídos escuchan sus gritos.
(Salmo 33, 16)

Verse 4:

Gloria al Padre y al Hijo
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
(Gloria Patri)