El Decimonoveno Domingo del Tiempo Ordinario, Año C: Salmo Responsorial
Salmo 32, 1 y 12. 18-19. 20 y 22
Dichoso el pueblo a quien Dios escogió.
Verse 1:
Aclamen, justos, al Señor,
que merece la alabanza de los buenos;
dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que él se escogió como heredad.
Verse 2:
Los ojos del Señor están puestos en sus fieles,
en los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre.
Verse 3:
Nosotros aguardamos al Señor:
él es nuestro auxilio y escudo;
que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti.