Vigésimo Domingo del Tiempo Ordinario: Antífona de la Entrada
Salmo 83, 10-11
Dios nuestro y protector nuestro, un solo día en tu casa es más valioso para tus elegidos, que mil días en cualquier otra parte. (Salmo 83, 10-11)
Dios nuestro y protector nuestro, un solo día en tu casa es más valioso para tus elegidos, que mil días en cualquier otra parte. (Salmo 83, 10-11)