El Vigésimo Cuarto Domingo del Tiempo Ordinario, Año A: Salmo Responsorial
Salmo 102, 1-12
El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia.
Verse 1:
Bendice, alma mía al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía al Señor,
y no olvides sus beneficios.
Verse 2:
Él perdona todas tus culpas
y cura todas tus enfermedades;
él rescata tu vida de la fosa
y te colma de gracia y de ternura.
Verse 3:
No está siempre acusando,
ni guarda rencor perpetuo.
No nos trata como merecen nuestros pecados,
ni nos paga según nuestras culpas.
Verse 4:
Como se levanta el cielo sobre la tierra,
se levanta su bondad sobre sus fieles;
como dista el oriente del ocaso,
así aleja de nosotros nuestros delitos.