Vigésimo Cuarto Domingo del Tiempo Ordinario: Antífona de la Comunión 1
Salmo 35, 8
Señor Dios, qué valioso es tu amor. Por eso los hombres se acogen a la sombra de tus alas. (Salmo 35, 8)
Señor Dios, qué valioso es tu amor. Por eso los hombres se acogen a la sombra de tus alas. (Salmo 35, 8)