Vigésimo Sexto Domingo del Tiempo Ordinario: Antífona de la Comunión
Salmo 118, 49.50
Recuerda, Señor, la promesa que le hiciste a tu siervo;
ella me infunde esperanza
y consuelo en mi dolor.
(Salmo 118, 49.50)
Verse 1:
Te alabaré con sincero corazón
cuando aprenda tus justos mandamientos.
(Salmo 118, 7)
Verse 2:
Te busco de todo corazón,
no consientas que me desvíe de tus mandamientos.
(Salmo 118, 10)
Verse 3:
Tus decretos son mi delicia,
no olvidaré tus palabras.
(Salmo 118, 16)
Verse 4:
Haz bien a tu siervo: viviré
y cumpliré tus palabras.
(Salmo 118, 17)
Verse 5:
Gloria al Padre y al Hijo
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
(Gloria Patri)