Vigésimo Sexto Domingo del Tiempo Ordinario: Salmo Responsorial
Salmo 145, 7. 8-9a. 9bc-10
Alaba, alma mía, al Señor.
O bien:
Aleluya.
Verse 1:
Él mantiene su fidelidad perpetuamente,
hace justicia a los oprimidos,
da pan a los hambrientos,
liberta a los cautivos.
Verse 2:
El Señor abre los ojos al ciego,
el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos,
el Señor guarda a los peregrinos.
Verse 3:
Sustenta al huérfano y a la viuda,
y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión, de edad en edad.