El Vigésimo Octavo Domingo del Tiempo Ordinario, Año A: Salmo Responsorial
Salmo 22, 1-6
Habitaré en la casa del Señor, por años sin término.
Verse 1:
El Señor es mi pastor,
nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar:
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas.
Verse 2:
Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan.
Verse 3:
Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa.
Verse 4:
Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor,
por años sin término.