El Segundo Domingo de Adviento, Año C: Salmo Responsorial
Salmo 125, 1-6
El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres.
Verse 1:
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía soñar;
la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares.
Verse 2:
Hasta los gentiles decían: El Señor
ha estado grande con ellos.
El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres.
Verse 3:
Que el Señor cambie nuestra suerte
como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas,
cosechan entre cantares.
Verse 4:
Al ir, iban llorando,
llevando la semilla;
al volver, vuelven cantando,
trayendo sus gavillas.