Segundo Domingo de Cuaresma: Antífona de Entrada
Salmo 26, 8-9
De ti mi corazón me habla diciendo: “Busca su rostro”.
Tu rostro estoy buscando, Señor;
no me lo escondas.
(Salmo 26, 8-9)
Verse 1:
El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
(Salmo 26,1)
Verse 2:
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar?
(Salmo 26,1)
Verse 3:
Escúchame, Señor, que te llamo;
ten piedad, respóndeme.
(Salmo 26,7)
Verse 4:
Gloria al Padre y al Hijo
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
(Gloria Patri)