El Trigésimo Domingo del Tiempo Ordinario, Año B: Salmo Responsorial

Salmo 125, 1-2ab. 2cd-3. 4-5. 6

El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres.

Verse 1:

Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
   nos parecía soñar;
la boca se nos llenaba de risas,
   la lengua de cantares.

Verse 2:

Hasta los gentiles decían:
   “El Señor ha estado grande con ellos”.
El Señor ha estado grande con nosotros,
   y estamos alegres.

Verse 3:

Que el Señor cambie nuestra suerte,
   como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas,
   cosechan entre cantares.

Verse 4:

Al ir, iban llorando,
   llevando la semilla;
   al volver, vuelven cantando,
   trayendo sus gavillas.