Trigésimo Segundo Día del Tiempo Ordinario C: Salmo Responsorial
Salmo 16, 1. 5-6. 8b y 15
Al despertar me saciaré de tu semblante, Señor.
Verse 1:
Señor, escucha mi apelación,
atiende a mis clamores,
presta oído a mi súplica,
que en mis labios no hay engaño.
Verse 2:
Mis pies estuvieron firmes en tus caminos,
y no vacilaron mis pasos.
Yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío,
inclina el oído y escucha mis palabras.
Verse 3:
Guárdame como a las niñas de tus ojos,
a la sombra de tus alas escóndeme.
Yo con mi apelación vengo a tu presencia,
y al despertar me saciaré de tu semblante.