El Trigésimo Tercer Domingo del Tiempo Ordinario, Año A: Salmo Responsorial
Salmo 127, 1-5
Dichoso el que teme al Señor.
Verse 1:
¡Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos!
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien.
Verse 2:
Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa.
Verse 3:
Ésta es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén,
todos los días de tu vida.