El Tercer Domingo del Tiempo Ordinario, Año B: Primera Lectura
Jonás 3, 1-5. 10
En aquellos días,
el Señor volvió a hablar a Jonás y le dijo:
Levántate y vete a Nínive, la gran capital,
para anunciar ahí el mensaje que te voy a indicar.
Se levantó Jonás y se fue a Nínive, como le había mandado el Señor.
Nínive era una Ciudad enorme: hacían falta tres días para recorrerla. J
onás caminó por la ciudad durante un día, pregonando:
Dentro de cuarenta días Nínive será destruida.
Los ninivitas creyeron en Dios,
ordenaron un ayuno y se vistieron de sayal, grandes y pequeños.
Cuando Dios vio sus obras y cómo se convertían de su mala vida,
cambió de parecer
y no les mandó el castigo que había determinado imponerles.