Quinto Domingo de Pascua: Evangelio

Juan 13, 31-33. 34-35

Cuando Judas salió del cenáculo, Jesús dijo:
“Ahora ha sido glorificado el Hijo del hombre
y Dios ha sido glorificado en él.
Si Dios ha sido glorificado en él,
también Dios lo glorificará en sí mismo y pronto lo glorificará.
Hijitos, todavía estaré un poco con ustedes.
Les doy un mandamiento nuevo:
que se amen los unos a los otros, como yo los he amado;
y por este amor reconocerán todos que ustedes son mis discípulos”.