El Quinto Domingo de Cuaresma: Salmo Responsorial
Salmo 129, 1-2. 3-4ab. 4c-6. 7-8
Del Señor viene la misericordia, la redención copiosa.
Verse 1:
Desde lo hondo a ti grito, Señor:
Señor, escucha mi voz;
estén tus oídos atentos
a la voz de mi súplica.
Verse 2:
Si llevas cuentas de los delitos, Señor,
¿quién podrá resistir?
Pero de ti procede el perdón,
y así infundes respeto.
Verse 3:
Mi alma espera en el Señor,
espera en su palabra;
mi alma aguarda al Señor,
más que el centinela la aurora.
Aguarde Israel al Señor,
como el centinela la aurora.
Verse 4:
Porque del Señor viene la misericordia,
la redención copiosa;
y él redimirá a Israel
de todos sus delitos.