El Sexto Domingo de Tiempo Ordinario: Aclamación antes del Evangelio
Cf. Mateo 11, 25
Bendito seas, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque revelaste los misterios del Reino a la gente sencilla.
Bendito seas, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque revelaste los misterios del Reino a la gente sencilla.