El Octavo Domingo de Tiempo Ordinario: Antífona de Entrada
Salmo 17, 19-20
El Señor es mi protector; él me libró de las manos de mis enemigos y me salvó, porque me ama. (Salmo 17, 19-20)
El Señor es mi protector; él me libró de las manos de mis enemigos y me salvó, porque me ama. (Salmo 17, 19-20)