Navidad – Misa del Amanecer: Segunda Lectura
Tito 3, 4-7
Hermano:
Al manifestarse la bondad de Dios, nuestro salvador,
y su amor a los hombres, él nos salvó,
no porque nosotros hubiéramos hecho algo digno de merecerlo,
sino por su misericordia.
Lo hizo mediante el bautismo,
que nos regenera y nos renueva,
por la acción del Espíritu Santo,
a quien Dios derramó abundantemente sobre nosotros,
por Cristo, nuestro salvador.
Así, justificados por su gracia, nos convertiremos en herederos,
cuando se realice la esperanza de la vida eterna.