El Domingo de Misericordia Divina, Año B: Salmo Responsorial
Salmo 117, 2-4. 16ab-18. 22-24
Den gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.
O bien:
Aleluya.
Verse 1:
Diga la casa de Israel:
eterna es su misericordia.
Diga la casa de Aarón:
eterna es su misericordia.
Digan los fieles del Señor:
eterna es su misericordia.
Verse 2:
La diestra del Señor es poderosa,
la diestra del Señor es excelsa.
No he de morir, viviré
para contar las hazañas del Señor.
Me castigó, me castigó el Señor,
pero no me entregó a la muerte.
Verse 3:
La piedra que desecharon los arquitectos,
es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente.
Éste es el día en que actuó el Señor:
sea nuestra alegría y nuestro gozo.