El Undécimo Domingo de Tiempo Ordinario, Año B: Primera Lectura

Ezequiel 17, 22-24

Esto dice el Señor Dios:
“Yo tomaré un renuevo de la copa de un gran cedro,
de su más alta rama cortaré un retoño.
Lo plantaré en la cima de un monte excelso y sublime.
Lo plantaré en la montaña más alta de Israel.
Echará ramas, dará fruto
y se convertirá en un cedro magnífica
En él anidarán toda clase de pajáros y descansarán al abrigo de sus ramas.

Así, todos los árboles del campo sabrán que yo, el Señor,
humillo los áboles altos
y elevo los árboles pequeños;
que seco los árboles lozanos
y hago florecer los árboles secos.
Yo, el Señor, lo he dicho y lo haré”