El Decimotercer Domingo del Tiempo Ordinario, Año B: Primera Lectura
Sabiduría 1, 13-15; 2, 23-24
Dios no hizo la muerte,
ni se recrea en la destrucción de los vivientes.
Todo lo creó para que subsistiera.
Las creaturas del mundo son saludables;
no hay en ellas veneno mortal.
Dios creó al hombre para que nunca muriera,
porque lo hizo a imagen y semejanza de sí mismo;
mas por envidia del diablo entró la muerte en el mundo
y la experimentan quienes le pertenecen.