El Decimosexto Domingo del Tiempo Ordinario, Año B: Salmo Responsorial
Salmo 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6
El Señor es mi pastor, nada me falta.
Verse 1:
El Señor es mi pastor,
nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar.
Me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas.
Verse 2:
Me guía por sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
Tu vara y tu cayado me sosiegan.
Verse 3:
Preparas una mesa ante mí
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume
y mi copa rebosa.
Verse 4:
Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término.