El Décimoséptimo Domingo del Tiempo Ordinario, Año A: Salmo Responsorial
Salmo 118, 57-130
Cuánto amo tu voluntad, Señor.
Verse 1:
Mi porción es el Señor,
he resuelto guardar tus palabras.
Más estimo yo los preceptos de tu boca,
que miles de monedas de oro y plata.
Verse 2:
Que tu voluntad me consuele,
según la promesa hecha a tu siervo;
cuando me alcance tu compasión, viviré,
y mis delicias serán tu voluntad.
Verse 3:
Yo amo tus mandatos,
más que el oro purísimo;
por eso aprecio tus decretos,
y detesto el camino de la mentira.
Verse 4:
Tus preceptos son admirables,
por eso los guarda mi alma;
la explicación de tus palabras ilumina,
da inteligencia a los ignorantes.