El Vigésimo Domingo del Tiempo Ordinario, Año B: Salmo Responsorial

Salmo 33, 2-3. 10-11. 12-13. 14-15

Gusten y vean qué bueno es el Señor.

Verse 1:

Bendigo al Señor en todo momento,
   su alabanza está siempre en mi boca;
   mi alma se gloría en el Señor:
   que los humildes lo escuchen y se alegren.

Verse 2:

Todos sus santos, teman al Señor,
   porque nada les falta a los que lo temen;
   los ricos empobrecen y pasan hambre,
   los que buscan al Señor no carecen de nada.

Verse 3:

Vengan, hijos, escúchenme:
   les instruiré en el temor del Señor.
¿Hay alguien que ame la vida
   y desee días de prosperidad?

Verse 4:

Guarda tu lengua del mal,
   tus labios, de la falsedad;
   apártate del mal, obra el bien,
   busca la paz y corre tras ella.