El Vigésimo Séptimo Domingo del Tiempo Ordinario, Año B: Salmo Responsorial

Salmo 127, 1-2. 3. 4-5. 6

Que Dios nos bendiga todos los días de nuestra vida.

Verse 1:

¡Dichoso el que teme al Señor
   y sigue sus caminos!
Comerás del fruto de tu trabajo,
   serás dichoso, te irá bien.

Verse 2:

Tu mujer, como parra fecunda,
   en medio de tu casa;
   tus hijos, como renuevos de olivo,
   alrededor de tu mesa.

Verse 3:

Ésta es la bendición del hombre
   que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
   que veas la prosperidad de Jerusalén
   todos los días de tu vida.

Verse 4:

Que veas a los hijos de tus hijos.
¡Paz a Israel!