El Segundo Domingo del Tiempo Ordinario, Año B: Segunda Lectura
1 Corintios 6, 13-15. 17-20
Hermanos:
El cuerpo no es para fornicar, sino para servir al Señor;
y el Señor, para santificar el cuerpo.
Dios resucitó al Señor y nos resucitará también a nosotros con su poder.
¿No saben ustedes que sus cuerpos son miembros de Cristo?
Y el que se une al Señor, se hace un solo espíritu con él.
Huyan, por tanto, de la fornicación.
Cualquier otro pecado que cometa una persona, queda fuera de su cuerpo; pero el que fornica, peca contra su propio cuerpo.
¿O es que no saben ustedes que su cuerpo es templo del Espíritu Santo,
que han recibido de Dios y habita en ustedes?
No son ustedes sus propios dueños,
porque Dios los ha comprado a un precio muy caro.
Glorifiquen, pues, a Dios con el cuerpo.