El Cuarto Domingo de Pascua, Año B: Salmo Responsorial

Salmo 117, 1. 8-9. 21-23. 26. 29

La peidra que desecharon los arquitectos, es ahora la peidra angular.
O bien:
Aleluya.

Verse 1:

Den gracias al Señor porque es bueno,
   porque es eterna su misericordia.
Mejor es refugiarse en el Señor
   que fiarse de los hombres,
   mejor es refugiarse en el Señor,
   que fiarse de los jefes.

Verse 2:

Te doy gracias, porque me escuchaste
   y fuiste mi salvación.
La piedra que desecharon los arquitectos,
   es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
   ha sido un milagro patente.

Verse 3:

Bendito el que viene en nombre del Señor,
   los bendecimos desde la casa del Señor.
Tú eres mi Dios, te doy gracias.
Dios mío, yo te ensalzo.
Den gracias al Señor porque es bueno,
   porque es eterna su misericordia.