Cuarto Domingo de Cuaresma Año C: Salmo Responsorial
Salmo 33, 2-7
Gusten y vean qué bueno es el Señor.
Verse 1:
Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren.
Verse 2:
Proclamen conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor y me respondió,
me libró de todas mis ansias.
Verse 3:
Contémplenlo y quedarán radiantes,
el rostro de ustedes no se avergonzará.
Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha
y lo salva de sus angustias.