El Sexto Domingo del Tiempo Ordinario, Año B: Salmo Responsorial
Salmo 31, 1-2. 5. 11
Tú eres mi refugio: me rodeas de cantos de liberación.
Verse 1:
Dichoso el que está absuelto de su culpa,
a quien le han sepultado su pecado;
dichoso el hombre a quien el Señor
no le apunta el delito.
Verse 2:
Había pecado, lo reconocí,
no te encubrí mi delito;
propuse: Confesaré al Señor mi culpa,
y tú perdonaste mi culpa y mi pecado.
Verse 3:
Alégrense, justos, con el Señor,
aclámenlo, los de corazón sincero.