Lyrics / Letras
Vuelve, Señor, tus ojos a tu siervo
y sálvame por tu misericordia.
A ti, Señor, me acojo, que no quede yo nunca defraudado.
(Salmo 30, 17.18)
Verse 1:
A ti, Señor, me acojo:
no quede yo nunca defraudado;
tú, que eres justo, ponme a salvo.
(Salmo 30, 2)
Verse 2:
Inclina tu oído hacia mí; ven aprisa a librarme,
tú que eres mi roca y mi baluarte.
(Salmo 30, 3.4)
Verse 3:
Haz brillar tu rostro sobre tu siervo,
sálvame por tu misericordia.
No quede yo defraudado.
(Salmo 30, 17.18)
Verse 4:
Gloria al Padre y al Hijo
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
(Gloria Patri)